Fue el 6 de enero a las 5 de la tarde cuando recibí la llamada que llevaba esperando desde hacía mucho tiempo pero que jamás deseé su llegada y hubiera dado parte de mi vida por no recibirla. Pero hay cosas que no se pueden evitar. Al otro lado del teléfono se encontraba mi hermano Eusebio, casi no podía articular palabra alguna y no sabía cómo decírmelo de la forma más suave. Al final, fue mi madre la que se puso al teléfono y, casi sin andarse con rodeos, me dijo que mi padre acababa de fallecer.
Por primera vez, experimenté el dolor y el sentimiento por la pérdida de alguien querido, es algo que no se puede explicar con palabras y por más que te lo explican es imposible de aceptar y comprender. Pero, por desgracia, es algo que a todos nos llega tarde o temprano.
Al fin este año nos trajo a todos algo bueno, esta vez nos reunimos toda la familia para celebra la primera comunión de Silvia, fue el 27 de mayo. Nos lo pasamos muy bien aunque hay que reconocer que aún sé hacía notar la falta de “EL ABUELO” pues no había pasado mucho tiempo y era la primera vez que nos volvíamos a reunir todos.
En agosto comienza la guerra del Golfo Pérsico, que duraría hasta marzo de 1991, en la cual España colaboró militarmente en el mantenimiento del embargo decretado por la ONU contra Irak y autorizó el empleo de las bases Hispanoamericanas por los EE.UU.
0 comentarios:
Publicar un comentario