Mercado Medieval de Vitoria

Bienvenidas sean vuestras merced al gran Mercado Medieval de Vitoria que como cada año se celebra el ultimo fin de semana de Septiembre y desde hoy viernes 24 de septiembre de 2010 y hasta la tarde del próximo domingo, les hará deleitar sus paladares con deliciosas viandas y bebidas llegadas desde todos los rincones del mundo más de doscientos cincuenta puestos de venta, donde además de lo anteriormente mencionado, podrán encontrar también: todo tipo de hierbas aromáticas, perfumes, telas, joyas y como no todo tipo de armas y vestimentas para ataviar a los intrépidos caballeros que estén dispuestos a vivir la aventura de las cruzadas. También podrán disfrutar de numerosos espectáculos y actuaciones callejeras, que a veces les harán confundir la farándula con la realidad.

El Casco Medieval de Vitoria, “La Almendra Medieval” como la conocemos aquí por su forma de almendra, es el lugar idóneo para acoger semejante acontecimiento. Hagamos un poco de historia: Vitoria fue fundada en el año 1181 sobre los asentamientos conocidos como el pueblo de Gasteiz, construido sobre una colina, por su situación estratégica , Vitoria siempre estuvo amurallada, de hecho, aun se conserva parte de la muralla original así como multitud de palacios, edificios y casas señoriales que datan de más de setecientos años. El edificio principal y mejor conservado es la Catedral de Santa María que actualmente se encuentra en una permanente reforma que dura ya más de diez años.

Si juntamos las dos partes anteriores, Mercado Medieval y Almendra Medieval, obtenemos el mundialmente conocido Mercado Medieval de Vitoria, considerado el más grande de Europa y uno de los más atractivos y como no en una ciudad de la edad media y además en fiesta, no pueden faltar las justas, esos singulares combates entre contendientes a caballo y con lanza, para terminar en una intrépida lucha a muerte espada en mano. En su día la justa era una forma de justicia entre caballeros, hoy en día es un juego de entretenimiento y recreo entre caballeros, pero cuidado, no os confundáis pues este juego requiere si cabe más destreza que la propia lucha real.