El camino que recorriste a lo largo de tu vida, no fue precisamente un camino de rosas: pasaste momentos muy difíciles. Con poco más de 15 años te tocó vivir una Guerra Civil con todas sus consecuencias y, cómo no, la pos-guerra, más difícil que la propia guerra.
Y el 27 de noviembre de 1946, decides formar tu propia familia casándote con Antonio, posiblemente el mejor hombre del mundo y que te dio esos cinco hijos que tantas alegrías y tantas penas os dieron, pero que conseguisteis sacar adelante a base de luchar.
Con el paso de los años, todos hemos ido creciendo y forjando nuestras propias vidas y como toda lucha tiene su recompensa, vosotros tuvisteis la vuestra. Nosotros, vuestros hijos, fuimos abandonando el hogar familiar y, al final, os dejamos a los dos solitos disfrutando de vuestra tranquila jubilación, eso sí, volviendo cada verano a daros compañía; hijos y nietos llegamos a formar una gran familia. Pero como todo lo bueno se acaba, a nosotros nos llegó el momento: ese Día de Reyes de 1990 cuando nuestro ANTONIO se fue de nuestro lado.
Tú seguiste a nuestro lado unos años más pero, al final, también te llegó el final. Después de casi mes y medio de sufrimiento y de ir apagándote poco a poco, te llegó el momento de decirnos adiós para siempre un 25 de enero de hace 8 años. Pero todos sabemos que te fuiste a buscar lo que te faltaba desde hacía 12 largos años y sabemos que desde donde estéis, seguís disfrutando de esa gran familia que formasteis.
1 comentarios:
Me suena el escrito, como si lo hubiese leído anoche... Con la abuela tuve menos relación que con el abuelo Antonio, supongo que porque no parecía que los niños le gustásemos mucho xDD
Pero tengo mis recuerdos, como por ejemplo cómo se ponía las gafas en la punta de la nariz para hacer ganchillo, cómo las perdía y llegaban a aparecer en el cocido... y despistes de esos que nos hacían reir o rompernos los dientes, si se trataba de comer un flan xDD
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