El Castillo de Blair, se encuentra entre el sueño y la realidad, la primera impresión te deja dudar, pero es tan real como la vida misma. Su hermoso color blanco contrasta con las verdes montañas de su entorno. Se encuentra en la villa escocesa de Atholl en Perthshire y es un de los más pintorescos de Escocia.
El castillo se usó para defender el paso montañosos de los montes Gampianos que están considerados una de las tres cadenas principales montañosas de Escocia, la zona pertenece a las tierras altas de Escocia, aunque delimita con las tierras bajas.
La construcción del castillo es del año 1269 y a pesar de las distintas batallas y litigio, el castillo siempre a pertenecido a la familia Atholl, por lo que han sido más de 19 generaciones de la familia las que han pasado y posado en sus dependencias. A lo largo de los años ha sufrido muchas remodelaciones, hasta verse convertido finalmente en una mansión georgiana.
En el interior del castillo, hubo una espectacular exposición de armas y armaduras en el vestíbulo principal y extensas colecciones que incluían cuadros, muebles, porcelana, bordados, insignias masónicas y recuerdos de familia. La Sala de Atholl Highlander conmemora lo único que queda del legado Histórico.
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